En el post de hoy abarcaremos una de las estrategias más efectivas para minimizar el riesgo en la inversión en fondos: la diversificación de carteras.
Por suerte o por desgracia, según como se mire, el riesgo es un elemento intrínseco al hecho de invertir y ganar. El riesgo es aquel factor que permite que nuestras inversiones puedan multiplicarse; además, si no existiera el riesgo, todo el mundo invertiría, la rentabilidad no existiría y, por tanto, invertir carecería de sentido.
Si bien el riesgo no es un concepto negativo al que hay que tener excesivo temor, es perfectamente normal tenerle cierto respeto y querer conocer acerca de él lo máximo posible para comportarnos con la mayor inteligencia y estrategia a la hora de invertir.
Es importante gestionar el riesgo de forma adecuada: solo de este modo estaremos más cerca de garantizar unos resultados positivos, sin olvidar que los inversores pueden clasificarse según su tolerancia al riesgo y que este en muchas ocasiones depende del tipo y plazo de inversión.
Como te adelantábamos, y como ya hemos comentado en alguna ocasión, la diversificación de carteras es una de las estrategias más eficientes para gestionar el riesgo a la hora de invertir en fondos.
Antes de hablar de la diversificación de carteras, de su información y beneficios, cabe explicar un poco más en qué consiste exactamente el riesgo, que se puede segmentar en dos clases:
⦁ El riesgo sistemático tiene que ver con mercados amplios a nivel macroeconómico. También es llamado riesgo no diversificable.
⦁ El riesgo no sistemático atiende al nivel micro y a las inversiones específicas, denominándose también riesgo diversificable.
La diversificación, que como vemos solo afecta al riesgo no sistemático, se trata de aquella operación en la que no invertimos todo nuestro capital a un único activo, sino que amplificamos este a distintos activos.
Se trata de una estrategia que minimiza el riesgo y amplía las posibilidades de éxito por haber apostado el ahorro a diferentes activos. Los inversores que practican este tipo de operaciones se encuentran más protegidos que aquellos que invierten su capital de forma más concentrada y, por ende, menos holística y cuanto más diversficada se encuentre la cartera de activos, más segura está de forma global.
¿Cómo practicar la diversificación de carteras?
Como hemos comentado, dentro de la diversificación de carteras existen numerosas estrategias distintas que varían según la filosofía de la gestora de fondos, los vehículos y activos, y las necesidades de los inversores.
Se puede invertir en activos diferentes, en activos de distintos proveedores, se puede también adquirir distintas variedades de activos en cuanto sector, tamaño y modalidad.
Las estrategias de diversificación de carteras pueden organizarse en tres niveles: el nivel muy alto corresponde al uso de diferentes clases de activos en cuanto a patrimonio, renta fija e inversiones alternativas, el nivel alto corresponde con invertir en diferentes geografías dentro de cada tipo de activo y después se sitúa la inversión en distintos estilos, tamaños y sectores.
Es, como ves, importante primero que el inversor conozca todas estas diferencias y posibilidades, además de las distintas relaciones que se establecen entre clases de activos, estilos, tamaños y sectores.
Cada inversor tiene unas necesidades concretas y unos objetivos personales a los que se deberán ajustar las estrategias y objetos de la inversión. Desde Altarius Capital, nada nos importa más que comprender a nuestros clientes y ayudarles a alcanzar sus metas financieras y vitales por medio de nuestros vehículos de inversión.